jueves, 31 de diciembre de 2015

Somo bajo el fuego

Quería que este fuese mi último post del año. Mientras Cantabria se quemaba con más de 80 puntos de fuego a lo largo de toda la comunidad. El cielo parecía quejarse de semejante barbarie. 

Llegar a la playa de Somo y encontrar un cielo así, fue un privilegio que pude disfrutar por casualidad.  Disparé como una obsesa, al igual que el resto de la gente que pudo disfrutar de aquel momento. Durante varios días, las redes sociales se llenaron de cielos, fotografiados desde diferentes puntos de la comunidad. Un regalo que todos agradecimos perplejos.

















lunes, 11 de mayo de 2015

Belchite, un viaje fotográfico a la guerra civil.

A veces nos parece que la guerra civil española es una historia que contaban los abuelos o simplemente un tema de obligado estudio en los institutos. Pero cuando visitas Belchite, tomas realmente conciencia de la barbarie que vivieron nuestros antepasados más cercanos. 

La pequeña y bien fortificada población de Belchite, venía siendo desde principios de 1937 uno de los principales objetivos de las tropas republicanas en el Frente de Aragón.

Los primeros combates en torno a Belchite ocurrieron a finales de agosto, el día 26 la población ya estaba completamente cercada. Tenían varios puestos de ametralladoras, colocaron sacos de arena como barricadas en las calles de la localidad, además de carros y escombros, con el fin de retardar el avance de las fuerzas republicanas. Se sucedieron duros combates callejeros, a los sitiados se les cortó el agua. La falta de comida y suministros médicos empezó a hacerse notar a medida que la intensidad de la lucha aumentaba.

El 31 de agosto se produjo el asalto final, los brigadistas lograron entrar en la fábrica de aceite y al día siguiente la aviación republicana atacó sistemáticamente el casco urbano. El 3 y el 4 de septiembre tuvieron lugar combates casa por casa en los que fueron cayendo los últimos reductos franquistas.

En la madrugada del día 5 al 6 los últimos defensores que resistían en el ayuntamiento intentaron la huida a la desesperada. Unos 300 consiguieron cruzar las líneas republicanas y de ellos unos 80 llegaron a Zaragoza. Como consecuencia de los enfrentamientos, el pueblo quedó totalmente destruido. En lugar de su reconstrucción, el régimen de  Franco decidió crear un pueblo nuevo al lado, dejando intactas las ruinas del anterior como recuerdo de la guerra civil y de lo que se consideraron excesos del bando vencido.

Aquí os dejo unas cuantas imágenes de Belchite.





























































































domingo, 26 de abril de 2015

Transferir fotos a madera

Hace tiempo que me viene rondando la idea de transferir fotos a madera, pero  por falta de tiempo, siempre  lo voy posponiendo. Hace meses que tenía el material en casa y por fin llegó el momento de ponerse manos a la obra.
Lo primero que necesitamos es un trozo de madera, en cualquier tienda de bricolaje podrás comprarlo. Te aconsejo que pienses de antemano qué harás con la foto resultante. Si pretendes ponerle un marco, consíguelo primero para cortar la madera a su medida y no al revés. Es difícil encontrar un marco para unas medidas que no sean estándar, tendrás que encargarlo, así que será más caro. Puede quedar bonito que la foto no ocupe toda la madera, para que tenga un pasepartout donde se vean las betas. 

A la hora de escoger la madera,  es conveniente que la escojas con las betas muy marcadas, cuanto más se vean, más bonito será el efecto. El pino puede ser una buena elección.

También necesitaremos Gel médium, lo puedes encontrar en las tiendas de manualidades, el precio ronda los 10 euros, pero después de hacer mi primera transferencia, veo que voy a tener gel para una buena temporada, cunde mucho. He leído en algún foro, que también se puede utilizar cola blanca o alkil. No lo he probado,  así que no conozco el resultado, pero parece ser que es el mismo.


Ahora vamos al punto más importante, que es la fotografía. Necesitamos una fotocopia en papel normal. La impresora debe ser laser, no sirven las de inyección de tinta. Es importante imprimirla en modo espejo, ya que al ponerla boca abajo sobre la madera la veremos al revés. 





Teniendo ya todo lo necesario, comenzamos echando gel médium sobre la foto, por el lado impreso y también sobre la madera. No dejaremos ningún hueco sin gel. Pondremos  la foto boca abajo y poco a poco con suavidad para no romper la hoja, ya que ahora está húmeda, eliminaremos cualquier burbuja de aire que pudiera quedar. Si nos quedan burbujas, ese espacio no se unirá a la madera y faltará la imagen.



Dejamos secar la madera durante horas, hasta que el papel esté totalmente seco, será el momento de empezar a retirarlo. Para ello debemos mojar el papel y con el  dedo iremos  frotando sin brusquedad, hasta que hayamos retirado todo el papel. La imagen aparecerá pegada sobre la madera. 


















Esta es la primera que he hecho y me he dado cuenta de que la parte más difícil de eliminar es el papel blanco que queda fuera de la foto (los márgenes), así que mi consejo es que la recortemos antes de hacer la transferencia. También deberíamos colocar cinta de carrocero alrededor, para no manchar la madera con el gel medium. Cualquier resto que quede sobre la madera, se verá una vez seco y ya no podremos quitarlo.

Hasta que no se seque por completo la madera, no sabremos si hemos finalizado con el trabajo, ya que mientras la superficie esté húmeda, los colores son muy vivos y no vemos restos de papel.  En la siguiente foto, vemos el resultado de no haberlo eliminado todo. Así que no queda más remedio que volver a repetir el proceso, hasta que una vez seco, los colores de la fotografía aparezcan limpios.


El efecto final sería este, la madera se ve a través de la fotografía. Es preferible utilizar fotos con colores claros, porque a través de ellos se ven mejor las vetas.






viernes, 9 de enero de 2015

La arquitectura o el arte de congelar el espacio

Las grandes ciudades nos tienen acostumbrados a edificios modernos, con formas imposibles. Siempre ante retos nuevos, más altos, más complicados. Marcando a fuego las señas de identidad que nos diferencia de otros lugares.

Vivir en Madrid me da la oportunidad de darle rienda suelta a mi pasión por la fotografía. En cada esquina hay un motivo para hacerle trabajar al obturador. A mucha gente, la arquitectura de las grandes ciudades les parece una  aberración, a mí me fascina.


En el reportaje de hoy, tomo como protagonistas las Cuatro Torres Business Area (CTBA). Se trata de un parque empresarial, situado junto al Paseo de la Castellana, en Madrid. En un principio se le conoció como Madrid Arena, pero  el consorcio de propietarios de las cuatro torres decidió adoptar una nueva imagen corporativa para el conjunto y cambió el nombre a Cuatro Torres Business Area.

La Torre PwC, antes llamada Torre Sacyr Vallehermoso, es el tercer rascacielos más alto de Madrid y de España, así como el sexto de la Unión Europea. Tiene una altura de 236 metros, 58 plantasEs la única torre con fachada de doble piel y está cubierta completamente de vidrio a modo de escamas. En la cubierta superior hay 3 aerogeneradores capaces de producir energía eólica para uso del edificio. Se estima una producción de 25 kWh


En la foto inferior, vemos al fondo la Torre Espacio. Es el cuarto rascacielos más alto de España y undécimo de la Unión Europea.
Tiene una altura de 230 metros y 57 plantas sobre el nivel del suelo. La fachada está cubierta exclusivamente de vidrio y sus plantas, que tienen forma cuadrada en la base, se modifican a medida que aumenta la altura hasta alcanzar una forma ojival, formando una curva que matemáticamente representa la función coseno.









La Torre de Cristal se divide en una planta baja de acceso, 46 pisos de oficinas y seis plantas bajo rasante, destinadas a aparcamiento de vehículos, con una capacidad aproximada para 1250 coches. Las fachadas están cubiertas exclusivamente de vidrio y, en el nivel superior, la variación de la planta genera cambios en los cuatro planos de la fachada que ofrecen al edificio la apariencia de un cristal tallado.  








La Torre cuenta con la certificación A de categoría medioambiental. Entre sus avances, es destacable su fachada acristalada, que posee un sistema de pared bioclimática que integra ventilación interior, gradúa automáticamente el control de soleamiento y optimiza los parámetros climáticos y de consumo energético.

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Por último, la Torre Foster, bautizada en junio de 2014 con el nombre de Torre Cepsa (en el pasado también recibió las denominaciones de Torre Bankia, Torre Caja Madrid y Torre Repsol), es propiedad de la entidad financiera Bankia, y con un total de 250 metros de altura.