domingo, 13 de noviembre de 2016

FOTOGRAFIANDO LA NIEBLA

Normalmente no hacemos fotos los días de niebla, damos por hecho que no merece la pena.
La última vez que salí a fotografiarla, alguien me dijo: ¿será una broma? Si no se ve nada. Sin embargo yo veo una oportunidad de hacer algo diferente.  ¿Por qué desaprovechar la ocasión?
La niebla genera una luz suave que resta contraste y color, lo que da lugar a fotografías que transmiten  misterio, tristeza, melancolía... Una niebla muy espesa, puede llegar a parecer un paisaje en blanco y negro. 




Medición de la luz: Podemos tener problemas a la hora de medir la luz porque el exposímetro suele creer que hay mas luz de la que realmente existe. Así que no es aconsejable hacer las fotos en modo automático, lo mas probable es que salgan oscuras. Mi consejo es que hagas varias pruebas, hasta asegurarte de que la medición es la adecuada.  También es una buena ocasión para tener un fondo limpio y homogéneo en nuestras fotografías.




Balance de blancos: Me gusta ajustar el balance de blancos de manera manual, utilizando como patrón una foto del lugar, para hacer este tipo de ajuste se necesita una superficie blanca o gris, así que estamos en el mejor lugar, toda nuestra superficie es así.  Échale un vistazo al manual de instrucciones de tu cámara para saber la forma de ajustar manualmente el balance de blancos.


Profundidad: Si añadimos un primer plano cercano a la cámara, este  se verá con mas nitidez que el resto, es una buena forma de darle profundidad a la foto.




Uso del Flash: El flash es el mayor enemigo de la fotografía en la niebla, porque su luz se reflejará en todas y cada una de las gotas de agua que flotan en el aire, el efecto no es muy agradable. 



Fuentes de luz: Algo a tener en cuenta cuando estemos haciendo este tipo de fotografía son las fuentes de luz que nos encontremos. Ya sean farolas, las luces de los coches, etc. Aparecen como un punto luminoso fuerte que se expande a su alrededor difuminando el contorno. El efecto puede ser muy bonito, juega con él.

Es la foto inferior fotografié el aeropuerto minutos antes de que entrase una avión






jueves, 31 de diciembre de 2015

Somo bajo el fuego

Quería que este fuese mi último post del año. Mientras Cantabria se quemaba con más de 80 puntos de fuego a lo largo de toda la comunidad. El cielo parecía quejarse de semejante barbarie. 

Llegar a la playa de Somo y encontrar un cielo así, fue un privilegio que pude disfrutar por casualidad.  Disparé como una obsesa, al igual que el resto de la gente que pudo disfrutar de aquel momento. Durante varios días, las redes sociales se llenaron de cielos, fotografiados desde diferentes puntos de la comunidad. Un regalo que todos agradecimos perplejos.

















lunes, 11 de mayo de 2015

Belchite, un viaje fotográfico a la guerra civil.

A veces nos parece que la guerra civil española es una historia que contaban los abuelos o simplemente un tema de obligado estudio en los institutos. Pero cuando visitas Belchite, tomas realmente conciencia de la barbarie que vivieron nuestros antepasados más cercanos. 

La pequeña y bien fortificada población de Belchite, venía siendo desde principios de 1937 uno de los principales objetivos de las tropas republicanas en el Frente de Aragón.

Los primeros combates en torno a Belchite ocurrieron a finales de agosto, el día 26 la población ya estaba completamente cercada. Tenían varios puestos de ametralladoras, colocaron sacos de arena como barricadas en las calles de la localidad, además de carros y escombros, con el fin de retardar el avance de las fuerzas republicanas. Se sucedieron duros combates callejeros, a los sitiados se les cortó el agua. La falta de comida y suministros médicos empezó a hacerse notar a medida que la intensidad de la lucha aumentaba.

El 31 de agosto se produjo el asalto final, los brigadistas lograron entrar en la fábrica de aceite y al día siguiente la aviación republicana atacó sistemáticamente el casco urbano. El 3 y el 4 de septiembre tuvieron lugar combates casa por casa en los que fueron cayendo los últimos reductos franquistas.

En la madrugada del día 5 al 6 los últimos defensores que resistían en el ayuntamiento intentaron la huida a la desesperada. Unos 300 consiguieron cruzar las líneas republicanas y de ellos unos 80 llegaron a Zaragoza. Como consecuencia de los enfrentamientos, el pueblo quedó totalmente destruido. En lugar de su reconstrucción, el régimen de  Franco decidió crear un pueblo nuevo al lado, dejando intactas las ruinas del anterior como recuerdo de la guerra civil y de lo que se consideraron excesos del bando vencido.

Aquí os dejo unas cuantas imágenes de Belchite.





























































































domingo, 26 de abril de 2015

Transferir fotos a madera

Hace tiempo que me viene rondando la idea de transferir fotos a madera, pero  por falta de tiempo, siempre  lo voy posponiendo. Hace meses que tenía el material en casa y por fin llegó el momento de ponerse manos a la obra.
Lo primero que necesitamos es un trozo de madera, en cualquier tienda de bricolaje podrás comprarlo. Te aconsejo que pienses de antemano qué harás con la foto resultante. Si pretendes ponerle un marco, consíguelo primero para cortar la madera a su medida y no al revés. Es difícil encontrar un marco para unas medidas que no sean estándar, tendrás que encargarlo, así que será más caro. Puede quedar bonito que la foto no ocupe toda la madera, para que tenga un pasepartout donde se vean las betas. 

A la hora de escoger la madera,  es conveniente que la escojas con las betas muy marcadas, cuanto más se vean, más bonito será el efecto. El pino puede ser una buena elección.

También necesitaremos Gel médium, lo puedes encontrar en las tiendas de manualidades, el precio ronda los 10 euros, pero después de hacer mi primera transferencia, veo que voy a tener gel para una buena temporada, cunde mucho. He leído en algún foro, que también se puede utilizar cola blanca o alkil. No lo he probado,  así que no conozco el resultado, pero parece ser que es el mismo.


Ahora vamos al punto más importante, que es la fotografía. Necesitamos una fotocopia en papel normal. La impresora debe ser laser, no sirven las de inyección de tinta. Es importante imprimirla en modo espejo, ya que al ponerla boca abajo sobre la madera la veremos al revés. 





Teniendo ya todo lo necesario, comenzamos echando gel médium sobre la foto, por el lado impreso y también sobre la madera. No dejaremos ningún hueco sin gel. Pondremos  la foto boca abajo y poco a poco con suavidad para no romper la hoja, ya que ahora está húmeda, eliminaremos cualquier burbuja de aire que pudiera quedar. Si nos quedan burbujas, ese espacio no se unirá a la madera y faltará la imagen.



Dejamos secar la madera durante horas, hasta que el papel esté totalmente seco, será el momento de empezar a retirarlo. Para ello debemos mojar el papel y con el  dedo iremos  frotando sin brusquedad, hasta que hayamos retirado todo el papel. La imagen aparecerá pegada sobre la madera. 


















Esta es la primera que he hecho y me he dado cuenta de que la parte más difícil de eliminar es el papel blanco que queda fuera de la foto (los márgenes), así que mi consejo es que la recortemos antes de hacer la transferencia. También deberíamos colocar cinta de carrocero alrededor, para no manchar la madera con el gel medium. Cualquier resto que quede sobre la madera, se verá una vez seco y ya no podremos quitarlo.

Hasta que no se seque por completo la madera, no sabremos si hemos finalizado con el trabajo, ya que mientras la superficie esté húmeda, los colores son muy vivos y no vemos restos de papel.  En la siguiente foto, vemos el resultado de no haberlo eliminado todo. Así que no queda más remedio que volver a repetir el proceso, hasta que una vez seco, los colores de la fotografía aparezcan limpios.


El efecto final sería este, la madera se ve a través de la fotografía. Es preferible utilizar fotos con colores claros, porque a través de ellos se ven mejor las vetas.